Un manejo integral de los recursos para conservar
la sanidad de los cultivos
Parte I
Rolando Klasman
Los cultivadores en invernaderos y viveros tienen delante de si un importante desafío, el cual es controlar plagas y enfermedades mediante el uso cuidadoso de los productos agroquímicos sin que esto se convierta en algo dañoso para las condiciones ambientales; sean estas el suelo, las aguas, el aire, la micro y macrofauna.
Dedicarse a los cultivos ornamentales requiere hacer uso frecuente de productos agroquímicos.
Uno de los motivos, es que un producto ornamental tiene importancia por su valor estético, por lo cual debe ser muy protegido para mantener la integridad del follaje, flores y otras partes de manera que no presenten alteraciones de las formas y colores naturales.
La industria hortícola en general consume muchos agroquímicos
A este título le voy a agregar un comentario que viene al caso. No hace más que unos meses, de visita en un extenso cultivo de frutales, el encargado de guiar la recorrida nos realizó una recomendación: aquellos que no tengan fondos para hacer frente a los gastos que implica tener buena mercadería para ganar por los ojos al comprador -producían para exportar- que no entren en el negocio porque no tendrán chances a la hora, de competir en un mercado internacional.
Muchas de las mayores plagas que atacan cultivos ornamentales, han adquirido resistencia a uno o más productos químicos, creándose una dependencia de la industria química para poder hacer
frente a estos enemigos que producen ataques al fruto de su trabajo.
En zonas de mucha actividad hortícola, en algunos países se han constatado altas cargas de residuos químicos que llegan a arroyos, rios, estuarios, bahías y costas marítimas. Muchos de estos productos afectan la vida adyacente, sean flora y fauna natural, tales como animales salvajes, peces y personas. Muchos de estos productos son importantes para poder controlar plagas cuarentenarias y la preparación de envíos a distancias, cuyos fletes requieren que estén libres de cualquier clase de organismo vivo que afectarían la entrada o el desembarque en otro lugar.
Muchas estrategias sanitarias actuales están orientadas por los productores a disminuir o empequeñecen que los residuos de las aplicaciones, invadan por deriva, escorrentía o percolación hacia lugares alejados del punto de aplicación. Se recomiendan procedimientos de MIP o manejo integrado de plagas.
En zonas de mucha actividad hortícola en algunos países se han constatado altas cargas de residuos quimicos que se depositan en exceso sobre lugares que no son objetivo y llegan a arroyos, rios e inclusive la desembocadura de estos en el oceano.
En este breve escrito nosotros enunciamos como implementar programas de MIP, incluyendo breve información sobre monitoreo, umbrales de daño para proporcionar o establecer medidas de control que reducirían de ser aplicadas, las cargas de residuos químicos generadas por establecimientos productivos.
Medidas preventivas, prácticas que no incluyan el uso de productos químicos y técnicas de aplicación de pesticidas que produzcan baja carga ambiental. Es necesario conocer productos amigables con el ambiente; agroquímicos seguros para manipular y procedimientos que eviten la escorrentía, penetración hasta los acuíferos, etc.
Las plagas y enfermedades deben ser controladas en invernaderos y lugares que son ambientes de crianza de plantas juveniles con el propósito de conseguir reunir los objetivos de producir plantas de alta calidad con muy buenos retornos económicos cumpliendo con las regulaciones ambientales.
Conceptos Básicos de MIP
Plagas -en un sentido amplio- es todo organismo encontrado en un cultivo que pueda producir daños estéticos y/o económicos. Ejemplos de ellos: insectos, arañuelas, nematodes, babosas, caracoles, hongos, bacterias, virus, viroides, malezas.
Las plagas afectan el normal crecimiento de los cultivos por daño directo por los daños visibles o competencia, pero indirectamente causan daño como vectores de organismos patógenos.
Qué es manejo integrado de plagas?
MIP, es una estrategia que focaliza una prevención de los daños por plagas a largo plazo mediante la combinación de estrategias de control basadas en el funcionamiento de un ecosistema.
En los viveros cerrados un programa de MIP, estas estrategias de control incluyen un conjunto de objetivos sanitarios, que mantenga libres a las plantas de organismos perniciosos. Entre ellos medidas sanitarias estrictas entre las que pueden estar: evitar el ingreso de individuos portadores de plagas o enfermedades, favorecer la presencia de enemigos naturales, el control biológico, exclusión de insectos, atención de practicas culturales que eviten contaminaciones y el buen uso de agroquímicos convencionales.
Los productos a aplicar deber ser seleccionados de forma tal de minimizar los riesgos sobre la salud de las personas, beneficiosos para los organismos que no son blanco y sobre el ambiente con el propósito de eliminar solo los organismos sobre los que se quiere hacer blanco.
MIP es la clave para reducir el uso de sustancias venenosas contaminantes de los ambientes entre los que se encuentrar reservorios de agua. En un planteo de este tipo el uso de pesticidas debe ser considerado uno de los recursos de lucha con el objetivo que sea el último recurso a emplear.
Al utilizar los productos químicos deben ser aplicados de tal manera que minimizen el número de aplicaciones o la cantidad total de agroquímicos a aplicar.
Una segunda nota -Una Vuelta de Tuerca Sobre el MIP- se encuentra en ++julio del 2010
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