Los ecosistemas nativos son una referencia sustancial para la guarda y el reconocimiento de las condiciones ambientales, flora y la fauna de una región. La creación y sostenimiento de jardines botánicos ayuda a los estudiosos, investigadores, público local y turistas a la formación sobre las riquezas fundamentales de un país en cuanto a su biodiversidad, a protegerlas y saber que pertenecen a un patrimonio ambiental que hay que conservar.
Este jardín se constituirá en el de mayor extensión de la república hermana de Chile
Importante para la V Región y para el país es el anuncio hecho por la Fundación Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar -antes conocido como "Parque del Salitre"- de que se ampliará a 180 hectáreas su superficie para uso público (actualmente son 30). En Chile no existen h
oy jardines botánicos de nivel internacional que se presten para la investigación, la educación y la recreación, con infraestructura apropiada. Contrasta esto con Europa, EE.UU. y los países asiáticos desarrollados, donde los jardines botánicos constituyen centros de atracción turística y de estudios científicos que fomentan una cultura de respeto y conocimiento para con la flora. Por ejemplo, el Real Jardín Botánico de Kew en Londres, con 120 hectáreas de extensión y 250 años de existencia, dispone de invernaderos y colecciones de plantas de diferentes lugares del mundo.
Una fotografía del
lago del
Jardín Botánico
de Viña del Mar
El Jardín Botánico de Berlín, uno de los más grandes de Europa, dispone de alrededor de 22 mil especies. El de Washington DC mantiene 26 mil plantas y está bajo la administración del Capitolio. Estos tres ejemplos, similares a numerosos otros, muestran la importancia que esas naciones les asignan para su cultura y su patrimonio.
Referencias